Mark Zuckerberg, CEO de Meta (antes Facebook), confirmó que asistió a una cena privada en la Casa Blanca con el expresidente Donald Trump, aceptando una invitación personal del mandatario. La reunión ha despertado curiosidad y especulaciones, especialmente por las relaciones entre grandes empresas tecnológicas y figuras políticas.

¿Qué se discutió en la cena?

Aunque Zuckerberg no ofreció detalles específicos sobre el contenido de la conversación, dejó claro que no existe ningún tipo de acuerdo con Trump ni con su administración. En una declaración pública, afirmó que su asistencia fue una muestra de cortesía institucional, común para líderes empresariales de su nivel.

Contexto y antecedentes

Esta revelación llega en un momento en el que la relación entre Silicon Valley y la política estadounidense sigue siendo un tema de debate. Las plataformas digitales han sido criticadas tanto por su papel en la difusión de información como por su influencia en procesos democráticos.

Zuckerberg también ha enfrentado preguntas sobre su relación con otros líderes mundiales, como el primer ministro indio Narendra Modi, y cómo sus interacciones pueden afectar la percepción de la neutralidad de las plataformas que dirige.

Más allá de la política

En un tono más ligero, figuras públicas como Michelle Obama, Rihanna y el propio Zuckerberg han sido parte de eventos virtuales en medio de la pandemia, demostrando que incluso los nombres más influyentes están adaptándose a nuevas formas de interacción.

Con este tipo de encuentros, Zuckerberg busca equilibrar su posición como líder tecnológico en un entorno donde la tecnología y la política están cada vez más entrelazadas, pero insiste en mantener la independencia de sus empresas frente a intereses políticos.